lunes, 27 de abril de 2009

viernes, 10 de abril de 2009

GLACIARES BAJO LA SUPERFICIE DE MARTE


En Marte hay enormes glaciares bajo finas capas de residuos corticales, según el radar de la Sonda Orbital de Reconocimiento de Marte, que traspasa la superficie planetaria. Como las condiciones actuales del Planeta Rojo en las zonas analizadas, entre 30 y 60 grados de latitud sur, no son las adecuadas para la formación de hielo, los glaciares probablemente se crearon en un pasado romoto, cuando las carasterísticas climáticas de Marte eran diferentes. La capa de residuos protegió el hielo e impidió que se sublimase y convirtiera en vapor de agua. Estas formaciones de hielo podrían constituir la mayor reserva de aguas de Marte fuera de sus áreas polares.


John Mattson, Investigacíon y ciencia, Abril 2.009

BAÑO DE ÁCIDO


Una consecuencia de que la atmósfera contenga altas proporciones de dióxido de carbono(CO2) es la acidificación del agua. Los océanos absorben este gas de efecto invernadero. Captan alrededor de un tercio del dióxido de carbono liberado en la atmósfera por la actividad humana. Cuando el CO2 se disuelve en el agua, forma ácido carbónico, la misma sustancia de las bebidas con gas. Nuevas invertigaciones apuntan a que el agua del mar podría estar aumentando su acidez más rápidamente de lo que habían predicho los modelos del cambio climático.
El grupo encabezado por J. Timothy Woottom, de la Universidad de Chicago, empleó ocho años en recopilar medidas de la acidez, salinidad, temperatura y otras caracteristicas de la isla Tatoosh, frente a la punta noroeste del estao de Washington. Encontranron que la acidez media aumentó a un ritmo décuple del predicho pro la simulaciones climáticas.
Un agua con altos niveles de acidez puede causar graves daños a la fauna marina. Disuelve el carbonato cálcico de las conchas y de los arrecifes de coral. Wootton y su equipo han descubierto que el equilibrio de los ecosistemas había cambiado: las poblaciones de animales con conchas grandes, como los mejillones y los percebes, se redujeron, mientras que las especies con conchas más pequeñas y las algas no calcáreas (especies que carecen de esqueletos basados en el calcio) se hicieron más abundantes.
Wotton señala que los cambios que percibió su equipo estaban vinculados a los crecientes niveles de CO2 atmósferico, pero reconoce que este gas podría no ser el causante principal del aumento de la acidez. En efecto, la acidificación observada por los investigadores podría obedecer a una emanación cercana de aguas oceánicas profundas cargadas de carbono, de manera que los resultados podrían no ser aplicables a la totalidad de los océanos. En cualquier caso, los niveles de acidez parecen estar aumentando en toda la costa del Pacifico de los Estados Unidos y en la costa de los Países Bajos, afima Woottom, "en concordancia con las pautas que hemos encontrado"

Charles Q. Choi, Investigación y Ciencia Abril 2.009